
El día que se decida celebrar este Ritual, en la hora que resulte mas cómoda, cuando uno este seguro de que no se le va a molestar, prepararemos el altar, pondremos un cuarzo rosa para el afecto y un rubí para la pasión, purificaremos los instrumentos y encenderemos tres velas de color verde.
Llenaremos la copa de la Diosa con agua, en la que habremos añadido algunas gotas de esencia de rosa, y escribiremos en un papel nuestro deseo (casarnos, encontrar a la persona “adecuada”, revitalizar una relación, etc.)
Quemaremos entonces sobre el brasero o sobre el carboncillo un puñado de pétalos de rosa roja, algunos acianos, hojas de romero y unas gotas de aceite esencial de verbena.
A continuación recitaremos la siguiente plegaria.
OH, Gran Madre tu que llevas a todas las criaturas a unirse, haz que encuentre a la persona que tengo destinada.
Haz que nuestros caminos se crucen y nuestros destinos se unan, dame la alegría de un amor feliz.
Se pone la hoja en el caldero, se vierte encima el agua de la copa y se dice: (encontrare a la persona que me amara toda la vida)... (se pronuncia el nombre de la persona que nos interesa).
Se pone el cuarzo rosa en el caldero y se dice: (me aprecia y su afecto es fuerte. Por los poderes de esta piedra su amor por mi será sólido como una roca).
Se pone el rubí o el granate y se dice:
El deseo de… (se pronuncia el nombre de la persona que nos interesa)
Hacia mi es fuerte y duradero. Por el poder de esta piedra soy irresistible a los ojos de … (se pronuncia el nombre de la persona que nos interesa)
Que me desea con la mente y con el cuerpo.
Para terminar, se da las gracias a la Antigua Madre, se le ofrece algo, que se pone en el platillo de las ofrendas y se cierra el círculo.
Hay que dejar que la vela se consuma completamente.
Al finalizar el ritual se devuelve el agua a la Diosa, se entierra la hoja de papel y se conservan durante un mes los cristales en una pañuelo de tela verde.
Magia Wicca.
Cristopher Wallace