La noche del 30 de Abril, en el calendario
gregoriano, es el inicio de nuestro "Beltane", fiesta celta.
La palabra Beltane, esta compuesta de dos vocablos; "tane" que puede
significar fuego y con la unión de ambas podríamos obtener "buen
fuego", "fuego luminoso" o "hermoso fuego".
Comienza
Beltane, los días lóbregos son un recuerdo de los días pasados. La luz renace
en el tiempo de más fuerza y es nuestra tercera festividad, donde el fuego es
protagonista.
Nuestra fiesta comienza en la víspera, en el anochecer y se prolonga con el día
que son los momentos en los que, según nuestra concepción, empieza el Verano.
Comienza Samos, el fin del Invierno celta y comienzo de la mitad lumínica de la
Rueda Anual. Es nuestro festival del fuego. El mes del Sauce atraviesa Beltane
y le confiere su esencia mágica.
En nuestro ritual previamente hemos apagado todos los fuegos existentes en
nuestra tribu o comunidad, como una forma simbólica que representa la ausencia
de éste.
Al amanecer cuando el alba empiece a despuntar sobre la primera mañana
del Verano, encenderemos ritualmente nuestro fuego donde regeneraremos nuestra
propia vitalidad espiritual. La hoguera, como hacían nuestros antepasados
estará formada por nueve maderas sagradas de nueve árboles diferentes que serán
portadas por nueve personas. Cuando queme, obtendremos ascuas para encender
otros pequeños fuegos en este amanecer de Beltane, en oposición a Samhain donde
los fuegos arden en el crepúsculo.
En estos momentos mágicos, que también nuestros antepasados realizaban pasando
tanto ellos como su ganado por entre el humo en un rito de limpieza y
purificación, el fuego era y es símbolo divino.
Este fuego se encomendaba al
patronazgo del Dios Belenos (el brillante). Manifestación, por otra parte del
Señor del Verano y asociado con los poderes sanadores del Sol.
Nuestros antepasados también tenían más formas de saludar estos días de
celebraciones y participar de la energía sanadora del astro-dios; Una de sus
costumbres consistía en levantarse antes de que el sol apareciese, después de
una vigilia en los bosques sagrados, donde habían participado en los ritos
sexuales de Beltane, iban a alguna colina cercana para observar la salida del
sol y bañarse en sus vivificadores rayos.
Dicho baño podía tomarse también de
una forma más simbólica, bañándose en fuentes sagradas y manantiales en los
cuales los rayos sol habían quedado atrapados o bebiendo el agua de estos o de
pozos también sagrados, donde la luz solar había quedado retenida. Los druidas
aconsejaban que se bebiera el agua de esos manantiales antes de la salida del
sol, que se lavaran con el rocío de la mañana y se adornaran con flores. Todo
este ritual era para danzar en torno del árbol de mayo, dejándose llevar por la
festividad estacional.
El rocío que se recogía en las mañanas de Beltane también se recogía,
guardándolo con el fin de utilizarlo en posteriores rituales. El rocío en su
concepto mágico era considerado una esencia destilada de la Tierra por medio
del fuego (el sol), una alquimia de la naturaleza espiritual de la Madre
Tierra, en cuyo seno los manantiales y arroyos representan los órganos
femeninos de ella con sus propiedades curativas. La diosa de la Tierra (Madre
Tierra), era la esposa del Sol, ambas deidades, donadoras de vida.
Era y es un tiempo de fiesta, alegría, casamientos y magia sexual con lo que se
trataba de perpetuar la estación.
Nuestros hermanos de espíritu de esas épocas
escogían a una "Doncella de la Flor" también denominada "Reina
de Mayo", que era la representante simbólica en esta fiesta, de la Diosa
en uno de sus triples aspectos de transformación, de virgen a madre.
Quizá una de las tradiciones más incomprendidas de Beltane es la relativa al
festejo y expresión del placer sexual.
Aún mucho tiempo después de que la forma
cristiana de matrimonio (y sus estrictas reglas de monogamia sexual)
reemplazaran a las costumbres del "Enlace de Manos", esas reglas
monogámicas se relajaban para los ritos de mayo. Se les llamó entonces
"matrimonios del verde bosque" (Greenwood Marriages), porque los
hombres y las mujeres que pasaban la noche en el bosque y volvían trayendo
ramas, flores y guirnaldas para decorar el pueblo en la mañana.
Un buen número
de jovenes terminaba embarazada a raíz de estos retozos en las montañas, y
tales niños fueron llamados "alegremente obtenidos" (merry be- got).
Esto fue especialmente condenado por los Puritanos.
Cuando el Verano comienza, el clima se calienta y el mundo de las plantas
florece. En viejos tiempos Celtas, gente joven podría pasar toda la noche en
los bosques.
Otras parejas casadas más maduras podían quitarse los anillos de
bodas (y las restricciones que implican) esta sola noche.
Hay muchas formas en las que puedes celebrar
Beltane:
-Tejiendo una guirnalda de flores para adornar tu pelo.
-¡Usando ropa verde todo el día (y ninguna cosa en toda la noche!)
-Colgando frutas y dulces cocidos de árboles y arbustos para el festejo
posterior
-Haciendo un fuego de Beltane: Salta sobre él para limpiarte a ti mismo, o
declara tus deseos y deja que el fuego los transporte hacia el cielo.
-Saltando sobre las plantas de tu jardín.
-Erigiendo un Palo de mayo; Escoge una cinta brillante del color que simbolice
tu deseo, y baila y teje las hebras...
-Realizando el Gran Rito simbólicamente con tu pareja, en tu jardín, los
bosques, o el área ritual de tu casa.