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jueves, 10 de octubre de 2013

LAS RUNAS...

El historiador romano Cornelius Tácito, describe el modo y la dedicación que tenían los antiguos pueblos del norte de Europa, de consultar su oráculo:
Arrojaban  ritual unas piedras , en ellas figuraban inscritos unos símbolos, siendo interpretado por sus sacerdotes, en el caso de que la consulta fuese realizada por una comunidad, cuando la consulta era realizada por la familia sería el patriarca quien interpretaba los símbolos.
Los orígenes de este misterioso oráculo son tan misteriosos como la propia estirpe de la que proceden. Los símbolos que incrustaban eran de lo más diverso, teniendo algunos un parecido con  alfabetos de pueblos orientales o mediterráneos,
En las leyendas nórdicas, nos hablan de cómo fueron entregadas las runas al dios Odín  para entregárselas luego a los seres humanos Odín, permaneció nueve días  colgado de los pies de un mítico árbol sin recibir alimento, fue un acto de sacrificio, entregó uno de sus ojos , para poder acceder a un  lugar sagrado, junto YGGDRASIL, allí conoció su intrincado mundo interior , su autentico ser, además  conoció  los caracteres rúnicos,  toda la sabiduría y espíritu mágico que recogen las runas.  
El desafío de las runas es transmitir el mensaje que fue desvelado a Odín en su auto sacrificio, mediante el dolor, el ayuno y la sed, logró conocer el mensaje rúnico , extasiado, bajo del árbol sagrado, quiso compartir esta experiencia  transformadora con dioses y humanos. Nosotros podemos conseguirlo, sin necesidad de martirizar nuestro cuerpo, pero sí, evitar la dependencia de él,  para lograr adentrarnos en lo más profundo de nuestro espíritu, introducirnos en nuestro ser no consciente, en nuestro inconsciente, neutralizar cualquier deseo, y abrirnos a la experiencia de ser hablados por el lenguaje rúnico. Nos comunicaran todo lo que está vedado en el conocimiento racional, en el saber empírico.
Lograremos crear luz donde solo hay oscuridad, del mismo modo que Odín logro ver a través de sus ojos todos los secretos del saber, nosotros imitaremos sus pasos de auto sacrificio, pero en esta ocasión, sacrificaremos la razón y evocaremos el mundo intuitivo, el mundo natural, no elaborado, pero sí nacido, de la madre naturaleza, la que nos proporciona  la sabiduría suficiente para concluir nuestro camino hacía otra realidad, que no es otra que nuestra realidad.
El nombre de este singular alfabeto procede de la raíz  run  que significa secreto o susurro. Las runas comenzaron a ser usadas por los pueblos nórdicos en el siglo I o II.
La muestras más antigua se ha encontrado inscrita en un peine localizado en Visone , en él se puede leerse  harja que significa peine. Otra inscripción del mismo periodo es la encontrada en Meldorf   que data del siglo  I..
Según la tradición escandinava las runas fueron entregadas por los dioses a los humanos para así poder acercarse a ellos mediante su lenguaje mágico (como vimos con anterioridad fue Odin quien recibió ese don).

En una inscripción en una  piedra de Noleby en Suecia puede distinguirse inscripciones rúnicas que atestiguan ese carácter divino que le atribuían sus antiguos habitantes sobre el siglo VII d.C., también en la piedra de Sparlösa del siglo IX .
Las runas forman un número de 24, dividido en tres grupos de ocho llamados aettir.
La división en aettir  se remonta desde hace unos 2500 años. 

La podemos encuentran en unos  bracteates   hallados en  Vadstena y Grumpan hacia el 500 d. C.
Fue en Islandia, donde se estableció a partir del 870 d. C., estas runas fueron agrupadas en aettir y cada grupo pertenecía a míticos dioses del panteón escandinavo: Freya, Hagal y Tyr.
Tyr era la deidad preferida por  su protección en las batallas, uno de los bracteates de Sjaeland menciona tres veces a Tyr en una inscripción para dar suerte a su portador.

Por otra parte el numero tres era un poderoso numero mágico, junto con el ocho, y el uso de los aettir en el futhark germánico presupone un uso mágico además de profano de la escritura.

Estos tempranos usos de la división en aettir demuestran que aunque el nombre pueda ser tardío la práctica en si es antigua.

fehu, uruz, thurisaz, ansuz, raido, kano, gebo, wunjo, 
hagalaz, nauthiz, isa, jera, eihwaz, pertrho, algiz. sowelu.
teiwaz, berkana, ehwaz,l aguz, mannaz, inguz, othila, dagaz.
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