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jueves, 2 de abril de 2009

SERES IMAGINARIOS "GOLEM"

GOLEM
No es mucho lo que se sabe sobre el Golem, salvo que es un ser moldeado y animado por el ser humano, que cumple de este modo su deseo de emular a Dios.
Las primeras referencias al Golem como criatura fantástica se remonta al Siglo XIII, pero antes de pasar a la tradición folclórica judía convertido en monstruo artificial, la palabra "Golem" designaba una porción de existencia en estado incipiente, o para ser mas exactos, una forma humana que todavía no ha recibido el aliento vital.
En el Talmud, a la figura de barro de Adán se la llama Golem, pues era aún un "embrión" de ser humano antes de recibir el hálito divino. Al pasar a formar parte del imaginario colectivo judío, los cabalistas se dedicaron al estudio y la combinación de las palabras de la Biblia con el propósito de penetrar sus secretos.
Fueron ellos los que difundieron la creencia de que a partir de una figura de barro se podría crear un Golem mediante una formula mágica, con la que su creador podría darle la vida y quitársela a su capricho o voluntad.
Dicha formula la encontraron a partir de las palabras adam, emeth y meth, cuyos valores numéricos, sabiamente combinados, ofrecían una lectura teológica muy profunda, ya que el primer hombre llevó escrita sobre su frente la palabra emth, que significa "verdad".
Ignoramos si los seguidores de la cábala llegaron realmente a conocer las verdades de la creación, pero lo cierto es que a partir del Siglo XIII comenzaron a surgir, entre las comunidades judías de los países del centro y este de Europa, leyendas, historias y tradiciones que nos hablan del Golem, una criatura antropomórfica de escasa inteligencia, sumisa y completamente muda que sirve incondicionalmente a su amo.
Una de las leyendas judías más conocidas sobre el Golem, cuenta que un famoso rabino llamado Ben Sira y su padre, invirtieron tres años en crear a un hombre de carne y hueso.
Para hacerlo, utilizaron miembros que procedían de cadáveres recientes, y luego, mediante una serie de formulas cabalísticas lograron infundirle vida.
El resultado de este experimento fue el Golem, quien tenía inscrita en la frente la palabra emeth, que significa "verdad".
Pero en cuanto el Golem tuvo uso de razón y pudo expresarse, les recriminó por haber tenido la osadía de emular el poder de Dios, conminándoles a que lo destruyeran antes de que el secreto se descubriese y los hombres degenerasen en idolatría.
Para ello solo tenían que borrar la letra aleph de la palabra que el monstruo llevaba escrita en la frente, pues meth significa "muerto", con lo que el Golem quedaba inmediatamente sin aliento vital.
A. Celis Sanchez.
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