EL JABALÍ
Su sentido simbólico, como el de la mayoría de animales, es ambivalente.
De un lado, figura como símbolo de intrepidez y de arrojo irracional hasta el suicidio.
De otro, es símbolo de desenfreno.
Fue una de las encarnaciones de Vishnú y se conceptuaba como animal sagrado en Babilonia y otras culturas semitas.
En las leyendas célticas y galas, figura siempre con distinción y notas positivas.
Como enemigo, el jabalí se halla en jerarquía superior a la del dragón o monstruo primordial, pero inferior a la del León.
Respecto a lo dicho sobre el jabalí entre los celtas, según Oliver Loyer, en "Les Chretientis Celtiques", este animal se relacionaba con el poder de los druidas, mientras el oso tenia relación con el poder civil.
En Inglaterra se han encontrado signo legionarios romanos con la figura del jabalí.
En cuanto a la relación entre el símbolo y la superstición, a propósito de un animal de significado tan difícil de esclarecer, en el fondo, como el que tratamos, no puede dejar de recordarse que una sacerdotisa druida de la Galia predijo a Diocleriano que alcanzaría el poder cuando matara un jabalí (aper en latín).
Tiempo despues, Diocleciano mató a Apro, jefe del ejercito del que se sospechaba que había dado fin al emperador Numeriano (284 d. de C.) y fue aclamado por las tropas y elevado al trono.
J.E. Cirlot
