Antes de cortar con el cuchillo de mango blanco, sintonícese con la planta a través de la visualización.
Sienta sus energías.
Mientras la corta, diga las siguientes palabras o unas similares:
¡Oh pequeña planta de (nombre, tal como hisopo, etc), pido que des de tu generosidad lo que pueda ayudarme en mi trabajo. Hazte más fuerte con mi caricia, más fuerte y poderosa. Oh planta de (nombre)!
Si es un árbol, reemplace con la palabra apropiada (por ejemplo, árbol de roble).
Suavemente, corte solo lo que necesite, y nunca de plantas muy jóvenes o más del veinticinco por ciento del brote.
En la base de la planta deje una ofrenda; una moneda de planta, una joya brillante, un poco de vino o leche, granos, un cristal de cuarzo, etc.
Cubra la ofrenda y todo ha terminado.
Scott Cunningham