MARZO
21 OSTARA
EQUINOCCIO DE PRIMAVERA
Este festival requiere el uso de una rueda, como
símbolo de la rueda de la vida.
Algunos brujos usan un espejo redondo y otros
convenios usan un círculo formado por cuatro pedazos de palos cruzados para
formar ocho puntas.
Estas ocho puntas son unidas por un pedazo de
cuero o de metal que les da la vuelta, formando una rueda, la cual simboliza
los ocho festivales de la rueda de la vida.
Esta rueda es colocada sobre el altar y a cada
lado es colocada una vela blanca encendida.
La gran sacerdotisa procede a formar el círculo
mágico, adentro del cual ya está colocado un gran caldero lleno de material
inflamable.
Luego se para en el Oeste frente al gran
sacerdote, que esta en el Este.
Ambos cargan los cuchillos mágicos o athames en
las manos.
La gran sacerdotisa recita la siguiente
invocación.
Encendemos este fuego hoy,
en la presencia de los Seres
Sagrados.
Sin malicia, sin celos, y sin
envidias,
sin temor a nada que existe bajo la
luz del Sol,
excepto a los Grandes Dioses.
A Ti te invocamos, Oh Luz de la Vida,
sé una llama brillante frente a
nosotros,
sé una estrella deslumbrante sobre
nosotros,
sé un camino sin obstáculos bajo
nosotros.
Enciende en nuestros corazones
una llama de amor hacia nuestros
vecinos,
hacia nuestros enemigos, nuestros
amigos,
nuestros seres queridos,
y hacia todo ser humano que habita en
la tierra.
Oh misericordioso hijo de Cerridwen,
que el amor vibre en nuestros
corazones
desde la más baja criatura que existe
en el mundo,
hasta el Nombre más alto de todos.
La gran sacerdotisa traza un pentagrama o estrella
de cinco puntas en el aire con su athame, el cual entrega al gran sacerdote
junto con su látigo.
El pentragrama o estrella de cinco puntas es una
nueva adición a los rituales de Wicca y procede de la magia ceremonial basada
en la cábala hebrea.
La doncella, que es la asistente de la gran
sacerdotisa, enciende una llama y se la entrega al gran sacerdote.
Este enciende el material que está adentro del
caldero para formar una fogata.
Luego toma a la gran sacerdotisa de la mano y
ambos saltan sobre las llamas del caldero.
Los otros brujos, también en parejas, saltan a su
vez.
Este es un ritual de purificación y de vida y los
brujos creen que saltar sobre las llamas los purifica de vibraciones oscuras.
Después de este rito tienen lugar los juegos,
seguidos por bailes y el festín de bizcochos, frutas y vino.
Muchos convenios llevan a cabo este festival al
aire libre para evitar el peligro de fuegos, pero otros prefieren la privacidad
del lugar de cita del convenio.
Durante el festival del Equinoccio de Primavera
los brujos adornan el recinto con flores primaverales y escogen a una de las
brujas más jóvenes como reina de la Primavera.
A esta bruja le son entregadas todas las flores que adornaban
el círculo.