Todos hemos visto alguna vez un dibujo de una
bruja que mezcla una extraña poción en un gran caldero, muy parecido al que
utilizaban nuestras bisabuelas en los hogares.
Sobre todo en las zonas de
montañas, ricas en leña, de manera que la chimenea podía estar encendida todo
el día y el caldero colando de una cadena como objeto principal de la cocina
campesina.
El caldero, con su sopa humeante, siguió siendo el
protagonista de la cocina inglesa y escocesa hasta el siglo XIX.
En la práctica de la Wicca , el caldero sirve para
usos mágicos, si bien no tiene ya las dimensiones del original
¿Quién iba a
poder permitirse tener un objeto tan voluminoso en el centro del altar?
Existen
en los comercios algunos no mayores que una olla común, que ira muy bien para
nuestros fines.
El tipo de caldero mas adecuado es de cobre o
hierro y debe apoyarse e un trípode del cual puede separarse para ser colocado
en el fuego en el caso de que se quiera usar para preparar tisanas, pócimas,
etc.
Por lo general, sin embargo, su uso es limitado y
sirve sobre todo para quemar hierbas, hojas con peticiones, encantamientos,
etc.
Magia Wicca
