LITHA
CELEBRAR "LITHA" HOY
El mantel del altar tiene que ser rojo o naranja, y las
velas rituales, doradas.
Los platitos para las ofrendas deben contener flores,
frutas, helechos, monedas de cobre y cristales.
Para quien practica el neodruidismo, es una de las fiestas
más importantes por el poder del Sol, y es el momento más propicio para
adivinar y obtener auspicios.
Conviene que quien decida dedicarse al estudio de las
runas las deje expuestas todo el día a los rayos del Sol, para purificarlas y
recargarlas.
Este día también es oportuno exponer todos los cristales
que se posean a la luz del Sol, para cargarlos de energía luminosa, de forma
que se pueda almacenar para utilizarlos cuando sea necesario.
Según la tradición, se recogen grandes ramos de hierbas
aromáticas para poner sobre el altar.
Una parte será luego ofrecida a la Diosa y quemada sobre un
brasero, de modo que toda el área que la rodea quede impregnada por su perfume
y sus vibraciones.
A las hierbas frescas se les puede añadir también algunas
que hayan quedado del año pasado, ya que todo debe retornar a la Madre.
También se pueden preparar ramilletes de hierbas sagradas,
que tendrán que ser siempre nueve, un número muy importante para los druidas.
Son: romero, tomillo, laurel, salvia, mejorana,
dragoncillo, hipérico, verbena y albahaca.
Se sale por la mañana temprano, en busca de nueces aún
verdes, que se recogen con el ruezno, se cortan y se ponen en infusión en
alcohol para preparar el famoso licor de nueces, un licor digestivo y tónico
que queda bien grabado en la memoria de quien lo ha probado.
Al finalizar las celebraciones de Litha, la comida ritual
comprende todo tipo de frutas, ensaladas y verduras de la huerta.