“SEMINARIO DE MAGIA”
Basado en unas
charlas-coloquio del Profesor
FRANCISCO DE ASIS ROVATTI.
Celebrado en Castelldefels, en los años 80’
Transcribe las notas y les da formato de Texto: Josep
Lluís Albareda
PARTE X
Fue investigado y le encontraron veinte hojas
fotográficas -en fotos-, de experiencias bio-energéticas realizadas por el
Doctor Valeri Petrukov, director de un laboratorio bio-físico (que es el nombre
que se da a un laboratorio parapsicológico en Rusia). Petrukov, parece haber
demostrado la existencia de partículas energéticas portadoras de información
que justificarían los fenómenos psíquicos.
Es decir: todo el tinglado que le cayó al
periodista Robert Tod, ge debido nada más que a una investigación totalmente
científica, pero que en Rusia se está llevando con un secreto extraordinario.
En todos los congresos mundiales de parapsicología
realizados en España, la secretaria que los llevaba tuvo la oportunidad de ir a
Rusia e invitar a los rusos a que vinieran a dichos congresos.
Se hicieron muchas preguntas de lo que estaban
haciendo, pero ellos no soltaron prenda alguna de lo que estaban haciendo.
Lo que sí dijeron, es que más adelante tendrían
mucho gusto en - posiblemente y si no habría inconveniente, etc., etc.-, en
formar parte de un congreso internacional.
¿Por qué este gran secreto?
Recuerden que la magia ha estado siempre encerrada,
porque ha sido un instrumento de poder; un instrumento para mediatizar, para
dirigir, etc.
En realidad, determinada fenomenología paranormal,
indiscutiblemente puede servir para conseguir variaciones de líneas de
conducta; cambiar la forma de ser, de actuar, de pensar de la masa.
Ahora bien: si existen -como Petrukov parece haber
demostrado-, unas partículas energéticas que llevan información, se comprenderá
que el acto mágico se puede explicar perfectamente bien a través de esta
transmisión de esta energía que sería portadora de información.
¿De qué información?: de las imágenes mentales que
se puedan crear.
¿De qué información?: de aquello que nosotros
queremos sugerir, sin que el sujeto realmente lo sepa.
Pero si dirigimos este haz de partículas sobre el
sujeto, aquello realmente funcionará.
En las Universidades de Columbia, diversos doctores
siguen también por los mismos derroteros buscando estas partículas energéticas
portadoras de información.
Es decir: que una determinada información mental,
puede llevar consigo una modificación en la materia. Y ésto, que parece un
tanto de ciencia ficción, fue una experiencia que se presentó en uno de los
congresos mundiales de parapsicología realizados en Barcelona.
Una experiencia que se hizo, ge la de activar
mediante una actitud mental determinada -en una concentración mental, el
crecimiento de una colonia de bacterias.
El proceso se hizo en el departamento de
investigaciones científicas de unos importantes laboratorios
farmacéuticos de Barcelona y bajo un control
rigurosísimo.
Había diez cultivos de bacterias iguales y por
sorteo se eligió uno de ellos.
En el cultivo elegido, se decidió imaginar,
visualizar, que las bacterias crecían y crecían con mayor
cantidad que las otras.
Estadísticamente, se conoce el crecimiento en qué
tanto por ciento se producirá; y se comprueba que el cultivo elegido al azar ge
un doce por ciento por encima del cálculo de probabilidades sobre los demás
cultivos.
De la misma forma en que podemos hacer que un
cultivo crezca mejor y más, también podemos conseguir que unas bacterias
proliferen, que unos tejidos orgánicos se regeneren mejor -experiencia ya
realizada bajo la supervisión de varios médicos-; y también -¡cómo no!-,
podemos conseguir enviar una transmisión telepática a un sujeto para que se
duerma o para que se despierte completamente.
Es decir: que la radiación de un haz de energía -y
que será portador de esta energía que no sabemos cómo es (le damos muchos
nombres)-, es capaz de transmitir una auténtica información.
De aquí a la explicación de un acto mágico a
distancia, ustedes verán que hay muy poca "distancia".
Cada día, tenemos un amplio y más grande abanico de
gradaciones energéticas.
Ahora bien: el problema, sigue siendo el mismo:
¿qué tipo de energía es esta?,
¿cómo podemos modular esta energía?,
¿cómo podemos interferir esta energía?...
¡No lo sabemos!: no la podemos interferir; es
imposible: no hemos encontrado un sistema práctico, tangible que diga: "si
ponemos esta pantalla, esto va a dejar de funcionar".
En cambio, todos los demás tipos de energía a los
que hemos hecho referencia, pueden ser
interceptados; pueden ser modificados y pueden ser
interferidos.
Pero la energía Psi, no.
Es decir: nos encontramos ante una auténtica
encrucijada -y yo creo que es bueno no salirse de ella, porque si todos estos
potenciales universitarios y políticos son manipulados por los que están
manipulando, es únicamente para encontrar el sistema de poder modular esta
energía, poderla transmitir, con lo que entonces se harían auténticas
barbaridades con la humanidad-.
Ya dijo un investigador que el descubrimiento de la
energía psíquica es, evidentemente, más importante que el descubrimiento de la
energía atómica, porque puede ser millones de veces más mortal y más
destructiva que la propia energía atómica.
Esta energía -el prana de los hindúes, el chi de
los taoístas, el orgón de Wilhem Reich-, interpenetra a todos los campos
energéticos.
De ahí la gran importancia de su razón de ser.
El cuerpo energético, bioplasmático, bioenergético,
configura todo lo que ve.
Cuando se hicieron experiencias - conocidas de
sobras por todo el mundo, ya hace casi dos décadas con la
famosa cámara Kirlian-, se vio que no solamente el
ser humano tenía un campo bioplasmático, sino que también lo tenían las plantas
y todos los seres vivos, e incluso en los seres -digamos-, inanimados.
No podemos hablar de materia muerta; en realidad,
todo es energía: todo está vivo.
Todo es una vibración de corpúsculos, de -en fin-,
de partículas atómicas, sub-atómicas.
Cada vez vamos descubriendo otras partículas.
Todo es una energía condensada que forma la
materia.
¡No existe la materia muerta!...
Sin embargo, todo ello está configurado también por
un campo energético.
Eso sí: la materia inerte o inanimada tiene otras
características de la materia que llamamos vida -totalmente distintas-.
Resulta -por lo tanto-, que el brujo -el mago-, el
terapeuta, muchas veces lo que hace es -en parte-, proyectar esa energía,
aunque después use y tenga que manipular otras energías.
Yo creo -es una opinión muy personal y reconozco
que puedo estar equivocado-, que en realidad en donde está la base de
sustentación de toda la proyección que pueda hacer el brujo y que pueda hacer
el sanador -y que pueda hacer el mago-, está precisamente en su propia energía,
que es la que servirá de soporte para las otras demás energías.
Y aquí sí: aparece una circunstancia negativa para
el sanador -también para el brujo y para el mago-: es que pierde energía,
descarga energía.
Y si no sabe cargarla de nuevo, se agota.
Así, hay brujos que han de terminar su trabajo en
momento dado porque se encuentran descargados; no tienen fuerza.
Y esto, es muy peligroso, porque el brujo no actúa
solamente con su fuerza, sino que manipula otras fuerzas.
Y si él no está completamente seguro de sí mismo,
si él no tiene esta "toma de contacto interna", entonces va a
descomponerse: no solamente va a perder la poca energía que le quedaba, sino
que va a atraer las energías totalmente negativas y que pueden llegar a
destruirle.
¡Pero ésto también ocurre con el sanador!