Brujas en la Antigua Grecia y
Roma .
Las epopeyas helénicas clásicas, tales como la Odisea o Viaje a Argos
tratan acerca de héroes destinados a la realeza, que apelan a los servicios de
brujas legendarias para aprender a manejar su energía mágica y emplearla
durante su reinado.Las brujas tenían papeles importantes en estas historias porque actuaban como
guía de héroes como Ulises o Jasón, hombres que atravesaron el mundo terrenal
viajando a los extremos de la tierra, como parte de una desafiante travesía.Más tarde, la literatura romana como las Odas de Horacio, o la Farsalia de Lucano
presentaron a las brujas desprestigiadas, como cuidadoras de cementerios
familiares, no ya como guía de héroes sino trasladando a sus clientes desde el
reino de los muertos gracias a la práctica de ritos nigrománticos.
Muchas brujas aparecen en la literatura grecorromana; algunas tienen nombres
familiares como Circe o Medea, otras son más desconocidas, por ejemplo
Simaetha, Perimede, Agamede, Pamphile, Fotis, Erictho, Dipsas, Sagana, Canidia,
Veia, Diotima y Oenothea.
Circe y Medea son diosas degradadas, mientras que
Canidia se inspira en una mujer real y Erictho es un compuesto temible de
varias brujas, entre las que hallamos a la diosa Hécate.
Estas brujas intrigantes habitaron los márgenes de la sociedad, personificaron
las periferias, bordes y límites. Algunas vivieron en los confines del mar o en
una isla, como Circe, y otras provenían de países extranjeros, como Medea y
Erictho.Practicar la brujería era un paso más allá de los límites de la normalidad para
el héroe mítico y el ciudadano medio, era una aventura entre los mundos donde
se tornaba posible cualquier transformación.Además de las diosas y las reinas, las brujas eran prácticamente las únicas
mujeres que cumplieron roles relevantes dentro de la literatura clásica.La primera operación mágica registrada en la literatura griega se encuentra en
el décimo libro de la famosa Odisea homérica, escrita durante el siglo VIII aC.
La magia era realizada por Circe, una bruja que vivió en una isla llamada
Aeaea, en las fronteras del mundo conocido hasta el momento.Los griegos de la
Antigüedad creían que el mundo era plano y que estaba rodeado
por el 'río del océano'. Circe vivía precisamente en el límite del mundo, cerca
de la entrada al Hades.Era la hija de Helios, el dios del sol, y hermana de Aeetes –el padre de Medea–
y de Pasifae, la madre del minotauro. Es probable que la figura de Circe esté
basada en una diosa antigua, protectora de los animales.Se trata de una bruja seductora cuyo nombre deriva del nombre griego “kirkos”,
que significa “pájaro que circunda a su presa” o incluso “lobo”, y en la obra
homérica es representada por un halcón।