Como el santo día de Mabon tiene lugar a final de mes, la temprana y ardiente energía de Septiembre a veces pasa desapercibida.
Nos concentramos en el equinoccio de Otoño, tiempo de almacenar y prepararse para los meses fríos y nos quedamos sin saborear del todo esas tres semanas de días luminosos.
Pero si aprovechamos la primera energía de Septiembre podemos sentir la inspiración para hacer el inventario de nuestra vida, reorientar nuestras intenciones, vigorizarnos y reinventarnos de forma mágica.
Los primeros días de Septiembre son el momento de ordenar nuestras vidas, costumbres y rutinas, de volver a nuestro propio centro y de crear nuestro propio equilibrio antes de que el Equinoccio señale el descenso hacia la oscuridad.
Como una vuelta al colegio, podemos prepararnos para el duro trabajo que nos espera.No importa la edad, todos tenemos en común la experiencia de volver al colegio.
Aunque vuelvas o no a la escuela este Otoño como alumno, padre/madre o profesional, puedes aprovechar esta energía temprana de Septiembre para promover nuevos comienzos y serias empresas.
Esta energía influye sobre nuestras comunidades sin importar la fe o las creencias y se puede usar de manera consciente para transformar nuestras vidas.
Inspirados por la urgencia de los días menguantes, podemos consumir lo que el verano aun nos ofrece y preservar un poco de energía frutal para disfrutarla en la época mas sombría.
Mira a tu alrededor.
A principios de Septiembre, las tiendas rebosan de artículos y de ropa para la escuela y los padres rebuscan las fiambreras y las mochilas que perdieron de vista en junio.
A medida que el mes avanza y el verano merma, escribe una rápida lista de tus alegrías, amores, consecuciones y éxitos.
Celebralos y se agradecida.
Luego envuelvete en la cálida y luminosa energía del disfrute veraniego, como un niño con ropa nueva, lista para volver a clase, y ponte de lleno a trabajar dura, como el alumno se entrega a la investigación, la lectura y la escritura.
Aprende los métodos de tus nuevas empresas y responsabilidades como un niño que se acostumbre a su nuevo profesor.
Cubierta por las rutilantes alegrías del verano, como un niño cuyas pecas ha revelado el Sol, estas preparada para el Equinoccio.
Tu brillantez y tu calor pueden con el descenso oscuro, listos ahora con tus herramientas preparadas y tu vida equilibrada.
Envuelta en esas brillantes bendiciones, puedes penetrar en la oscuridad de manera centrada y productiva.
Feliz entrada de Otoño...
