“SEMINARIO
DE MAGIA”
Basado
en unas charlas-coloquio del Profesor
FRANCISCO
DE ASIS ROVATTI.
Celebrado
en Castelldefels, en los años 80’
Transcribe
las notas y les da formato de Texto: Josep Lluís Albareda
PARTE
VII
Y lo más importante: que haya conseguido su propia realización.
Digamos que -hasta cierto punto-, el mago es lo contrario
del brujo.
El mago, partirá de cuatro palabras: querer, saber,
atreverse y callar.
Por esto, se ha dicho que todo ha de mantenerse en secreto:
que hay que saber callar, que hay que atreverse a callar, porque lo que se
puede conseguir con estos conocimientos -en realidad-, puede ser muy bueno
-pero también puede ser muy malo-.
Incluso, lo bueno si está mal aplicado, se puede convertir
en una cosa totalmente negativa.
El mago -anecdótica mente-, diríamos que posee, por ejemplo,
la Lámpara de Trismegisto -la lámpara de tres llamas-.
¿Por qué tres llamas?: una llama será para el presente, otra
para el pasado y otra para el futuro.
Es decir: que la conjunción de las tres llamas nos dará un
tiempo unificado; un tiempo en el que coexisten el presente, el pasado y el
futuro.
Pero podemos decir: ¡señoras y señores, si ésto es lo que
ocurre en el fenómeno paranormal, en el fenómeno parapsicológico!
En los casos de precognición, videncia, etc., la mente
funciona en unas formas totalmente distintas, en las que la precognición está
científicamente demostrada, porque hay una coexistencia de estos tiempos
aleatorios (que nosotros no sabemos) en función de un tiempo lineal, que en
otra dimensión tiene que ser totalmente distinto.
Entonces, ¡existe esta coexistencia!: lo sabemos hoy.
Lo sabemos incluso por matemáticas; pero ya milenariamente
se sabía que había una forma de este conocimiento.
El manto: el manto significa la posesión de uno mismo; yo me
poseo a mí mismo, sé nominarme a mí mismo, me contengo a mí mismo, me protejo
del entorno.
Digamos, de paso, que el ir "bajo palio" hace
también referencia a ésto: protegerse de unas auras negativas.
Por ello, los grandes dignatarios iban bajo palio -Franco,
también iba bajo palio; el Rey va bajo palio-. Ahora, ésto se ha perdido y es
una lástima, porque realmente tiene su importancia.
El bastón, que sirve para auxiliar el auxilio de las fuerzas
ocultas y naturales.
El bastón, tiene tres partes; tiene que estar cortado en
unos momentos determinados, con un instrumento determinado -ésto,
correspondería a un ritual más o menos complejo-.
El caso es que todo lo que el mago va a utilizar, todo lo
que el mago se va a revestir -como el brujo va a utilizar y vestir con
determinados ropajes- tiende al condicionamiento propio del sujeto.
En primer lugar, tiende a aunar unas fuerzas para ser
manipuladas y dirigidas.
Finalmente, vamos a terminar con unas palabras de Eliphas
Levi:
"¿Queréis reinar sobre vosotros mismos y sobre los
demás?
¡Aprended a querer! Este es el gran poder!
No a querer en el sentido de aprender a amar sino aprender a
querer, que aquello ocurra".
Es decir: es el gran poder de la voluntad; es el gran poder
de la fe. Y si en este aprender a querer, aprendemos a querer amar, entonces
-en realidad-, es cuando podemos convertir toda la magia en una magia
extraordinaria.
¿Por qué?: porque de la misma forma en que el poder del amor
tiene unas acciones que realmente se nos escapan a nuestra propia capacidad de
comprensión, el poder del odio también puede llevar a circunstancias iguales
que las del amor, pero en sentido contrario.
Se ha dicho que el odio es el amor negativo; por lo tanto,
el odio sería una manera de amor.
Y en este querer aprender, querer manipular, se ha creado la
profesión más antigua de la humanidad -no la prostitución-: la del chamán, la
del brujo.
Esta, es la profesión más antigua; antes que el médico,
antes que la prostituta; antes que el rey; antes que el que gobierna, estuvo
como primera profesión la del brujo y la de la mujer que intuyó unos poderes
que estaban en ella y que podía, debidamente manipulados estos poderes,
conseguir unos resultados.
LOS FENOMENOS MAGICOS
DESDE EL PUNTO DE VISTA CIENTIFICO
En el tema anterior, nos olvidamos de los nigromantes. El
nigromante es el brujo que opera invocando a los muertos.
Todas las religiones
son contrarias a la invocación de los muertos.
Es más: en el Bardo (libro de los muertos tibetano), en el
Libro de los muertos del Antiguo Egipto, siempre se dice en las oraciones
iniciales de que los muertos sigan su camino, que aquí no hacen nada, que
tienen que buscar otro sitio, etc.
Incluso, en las Sagradas Escrituras cristianas también se
dice que no hay que hacerlo, ni tan siquiera: "no
consultarás las maderas"; las maderas, es consultar a
las mesas que se mueven, o que caen, etc.
En aquel entonces, todo ésto se suponía que eran los
espíritus los que las movían; hoy, sabemos que no.
Bueno: en un 99'9%, no; pero el 0'01% restante sí.
Es decir: son fuerzas del inconsciente.
Hacemos una aclaración: el nigromante, actúa siempre por
invocación de los muertos o bien utilizando restos de cadáveres.
En la Edad Media -por ejemplo-, había la famosa "mano
de Gorgia".
La mano de Gorgia, era la mano de un ajusticiado -la mano
cortada de un ajusticiado-.
Se ponía una vela hecha con sebo y amasada con sangre, se
encendía, y con aquella mano se decían que se descubrían los tesoros o que uno
se hacía invisible -¡hay muchas cosas de éstas!-.
Vamos a hablar de los fenómenos mágicos desde el punto de
vista científico.
En realidad, muchos fenómenos mágicos se podrían explicar
por unas circunstancias exclusivamente de conocimientos actuales.
Nos encontramos en una era tecnológica -no hace falta
decirlo-, con unos avances técnicos que desgraciadamente no nos dan tiempo a
adaptarnos.
Y una de las cosas que en Etología -el estudio del
comportamiento animal-, es que si a cualquier animal (sea racional o
irracional) se le somete a una serie de estímulos, sin darle tiempo a que se
adapte a dichos estímulos, el animal se nos vuelve agresivo.
Esto, nos explicaría el por qué en nuestros días hay este
índice tan elevado de agresividad -aparte de que los medios audiovisuales nos
dan nada más que información de tipo negativo; fíjense que no aparecen
escenas positivas en un telediario casi nunca: todo son
destrucciones, guerras, asaltos, etc.
Nunca nos dan cosas bonitas: en el mundo, aún hay cosas
bonitas-.
CONTINUARA...