SODALITA
La sodalita une la lógica con la intuición y abre
la percepción epiritual, trayendo información de la mente superior al nivel
físico.
Esta piedra estimula la glándula pineal y el tercer
ojo, y profundiza la meditación.
Cuando se está practicando la meditación potenciada
por la sodalita, es posible usar la mente para comprender en qué circunstancias
te encuentras.
Esta piedra infunde un deseo de verdad y un impulso
idealista, posibilitando que seas fiel a ti mismo y defiendas tus creencias.
La sodalita limpia la polución electromagnética y
puede ponerse sobre los ordenadores para bloquear sus emanaciones.
Resulta útil para las personas sensibles al
"síndrome del edificio enfermo" o a la bruma electromagnética.
Ésta es una piedra particularmente útil para el
trabajo en grupo, pues aporta armonía y solidaridad de propósito. Estimula la
confianza y el compañerismo entre los miembros del grupo, favoreciendo la
interdependencia.
Es una piedra excelente para la mente, pues elimina
la confusión mental y las ataduras intelectuales.
Fomenta el pensamiento racional, la objetividad, la
verdad y la percepción intuitiva, junto con la verbalización de los
sentimientos.
Al calmar la mente, permite que se reciba nueva
información. La sodalita estimula la liberación de los viejos condicionamientos
y las esctructuras mentales rígidas, creando espacio para poner en práctica las
nuevas comprensiones.
Psicológicamente, esta piedra aporta equilibrio
emocional y calma los ataques de pánico.
Puede transformar una personalidad defensiva o
hipersensible, liberando los temores nucleares, las fobias, la culpabilidad y
los mecanismos de control que te impiden ser quien eres.
Potencia la autoestima, la auto aceptación y la
confianza en uno mismo.
La sodalita es una de las piedras que sacan a la
superficie las cualidades de la sombra para que puedan ser aceptadas sin juicio.
CURACIÓN:
La sodalita equilibra el metabolismo, supera las
deficiencias de calcio y limpia el sistema linfático y los órganos, potenciando
el sistema inmunitario.
Esta piedra combate el insomnio y los daños
producidos por la radiación.
Trata la garganta, las cuerdas vocales y la
laringe, y es de ayuda para los desórdenes digestivos y la ronquera.
Rebaja la fiebre, reduce la presión sanguínea y estimula
la absorción de fluídos en el cuerpo.
POSICIÓN:
Sitúala donde sea apropiado o llévala puesta
durante largos periodos de tiempo.