(No dispongo de la fotografía)
En Roma, se llevaban anillos especialmente dedicados a la diosa Salus, que también recibía el nombre de Higeia, como protección contra todo tipo de enfermedad o infección y para conseguir buena suerte en general.
Llevaban grabada una estrella de cinco puntas, rodeada por letras místicas y una serpiente enroscada, símbolo de la curación.