AMAPOLA
Tambien han surgido muchas variedades de jardín, de
bellos colores brillantes que van del amarillo al rosa o rojo brillante.
Es muy fácil de cultivar, en parte porque nace
espontáneamente; la Amapola
aprecia los suelos no demasiados fértiles y muy soleados.
Es preciso evitar transplantarla porque moriría.
Al final de su floración, cuando caen los pétalos,
quedan bellas cápsulas que contienen las semillas, que pueden secarse e
utilizarse como ornamento en composiciones florales.
Debe utilizarse junto a la Vela Roja.