La noche del 31 de octubre al uno de noviembre se
celebra la fiesta más siniestra del año.
En España la tradición manda celebrar el Día de
Todos los Santos, pero el carácter lúdico de Halloween ha acabado
conquistándonos.
Aunque no nos disfracemos, ni vayamos de puerta en
puerta pidiendo caramelos, podemos decorar nuestra casa de una forma sencilla y
hacer una cena con los amigos o una velada terrorífica para los más
pequeños.
La calabaza juega un papel
fundamental en la decoración. Normalmente, se vacían y con un cuchillo y mucha
paciencia podemos grabar imágenes espeluznantes en ella.
Si no nos convence esta idea, podemos recurrir a
vinilos con siluetas de murciélagos, centros de mesa con cucarachas o
incluso escobas que se mueven solas por la casa.
Para daros nuevas ideas y sugerencias hemos
viajado hasta los blogs anglosajones donde son auténticos profesionales.