El athame es posiblemente la herramienta que más
confusión causa. Hay miles de pequeños requisitos, a menudo contradictorios
dependiendo de las fuentes, que supuestamente debe cumplir, tanto en su forma
como en su función.
Sin embargo… recordemos que somos wiccanos, no magos
ceremoniales. No hay ningún lugar donde las normas estén grabadas en piedra, y
no va a pasar nada si nos guiamos por nuestra lógica y nuestro instinto.
¿Qué es un athame?
Un athame es un cuchillo.
Simplemente eso, un cuchillo ceremonial que tiene
diferentes usos.
Tradicionalmente, la imagen que se asocia a un athame es la de un cuchillo de
hoja larga, de doble filo y mango negro, que se utiliza únicamente con fines
rituales y simbólicos.
Sin embargo, ninguna de estas características es
definitoria en sí misma. Lo que hace que un cuchillo sea considere un athame es
que se consagre y se utilice como tal.
Puede que no sea de mango negro, que
sólo tenga un filo, que sea un simple abrecartas, o que sea un cuchillo de
cocina con el que cortas verduras todos los días.
Es tu athame, y puedes
hacer con él lo que desees, siempre que al hacerlo sientas que estás empleando
la energía de la herramienta y no cometiendo un sacrilegio.
Si usar tu athame para cosas cotidianas fuera de un círculo te hace sentir mal,
resérvalo para usos rituales y utiliza un bolline (cuchillo ceremonial
reservado a las cosas más “prácticas”).
Si, en cambio, sientes que al
utilizarlo para preparar la comida, estás convirtiendo el acto de cocinar en
algo “mágico”, adelante, corta con él cuanto quieras.
Eso sí, un athame nunca dejará de ser un cuchillo.
Comprar un athame porque “se
supone que debo tener uno” y no afilarlo, o utilizarlo con recelo de su
naturaleza cortante, es contraproducente.
Si tienes miedo a las cosas afiladas,
prescinde del athame y utiliza en su lugar cualquier sustituto factible, pero
no falsees su simbología y su esencia.
¿Para qué sirve un athame?
Se usa para muchas cosas.
Como ya he dicho, cualquiera de los usos de un
cuchillo puede aplicarse a un athame: sirve tanto para cortar y hacer marcas en
velas, madera y otras superficies, como para proyectar, captar y focalizar la
energía, de una manera similar a la varita, pero ligeramente diferente (nunca
podrá ser lo mismo la naturaleza incisiva de un cuchillo que la contundente de
una vara).
Es la herramienta más utilizada para la apertura y cierre de
círculos mágicos.
También se utiliza para representar al Dios en el Gran Rito
simbólico.
No es indispensable usar un athame para ninguna de estas tareas, puede usarse
cualquier otro cuchillo, desde un cuchillo normal a un bolline especialmente
consagrado para los trabajos rituales que requieran cortar o marcar, o
cualquier otra cosa que sirva para lo mismo, pero muchos wiccanos prefieren
utilizar el athame por su valor simbólico.
¿Cómo debe ser un athame?
Como dije al principio, la imagen tradicional es la de un cuchillo de hoja
larga (más larga que la palma de tu mano), mango negro y doble filo.
Habitualmente, también, el propietario decora el mango, añadiéndole piedras,
soldaduras con hilos de metal y cosas similares, o trazando símbolos, runas o
sigiles para personalizarlo.
Como siempre, la forma, tamaño y características
de tu athame dependerán de lo cómodo que te sientas con él.
¿Qué simbología tiene el athame?
El athame simboliza la inteligencia, el impulso, la agresividad y el poder,
está relacionado con los elementos aire y fuego, y también es un símbolo
masculino.
Debido a que lleva implícita la idea de corte o hendidura, se
considera que tiene la propiedad de abrir puertas entre diferentes “mundos” o
“dimensiones”.
Por su forma fálica y su significación, representa al Dios en el
Gran Rito simbólico.
No me cansaré de repetirlo: La simbología de un objeto depende mucho de la
persona.
Cada uno tenemos nuestros significados personales para todo lo que nos
rodea, basados en nuestros pensamientos y experiencias.
Si a ti una asociación
no te dice nada, o, aún más, te resulta chocante, déjala a un lado, y emplea
los simbolismos con los que te sientas más cómodo.
¿Qué puede sustituir al athame?
Para sus usos más “prácticos” podemos emplear un bolline (si queremos emplear
nuestro athame únicamente para el manejo de energía), o cualquier cuchillo.
Si
no deseamos, por el motivo que sea, tener un cuchillo dentro del círculo,
podemos traer las cosas ya cortadas y utilizar para hacer marcas un punzón o un
rotulador.
Las funciones simbólicas del athame, es decir, cualquier acción que implique la
recepción o proyección de energía, pueden realizarse con la varita, una punta
de cuarzo, o simplemente nuestros propios dedos.
Y, por último, una vez más, sólo me queda recordaros que ninguna
herramienta es indispensable, podemos realizar cualquier ritual o hechizo sin
la ayuda de ningún objeto.