Genero: Femenino.
Planeta: Venus.
Elemento: Agua.
Deidades: Holda y Venus.
Usos mágicos: Exorcismo, protección, curación, prosperidad y sueño.
Sirve para ahuyentar agresores.
Colgada en la puerta de entrada y de las ventanas guarda la casa del mal.
También posee el poder de obligar a un Hechicero maligno a deshacer cualquier encantamiento o hechizo que pueda haber lanzado contra alguien.
Las bayas protegen del mal y de las fuerzas negativas.
Si se cultiva cerca de la casa o en el jardín proporciona prosperidad y protege de los estragos causados por Brujería.
Lo mismo si se clavan ramas alrededor de la propiedad, pues protege de ladrones.
Muchos tienen la creencia de que quemar la madera del Saúco es peligroso y lo tienen prohibido. Pero lo que si es confiable es que la madera del árbol puede usarse para fabricar Varitas mágicas.
Los gitanos suelen llamar al Saúco el "árbol benéfico" y dicen que pueden obtenerse de él toda suerte de bendiciones.
Madera, corteza, hojas, flores y bayas, tienen valor medicinal, pero la más importante de sus propiedades es su poder contra las brujas y malos espíritus, los cuales no podrán acercarse a una casa en la que crezca este tipo de arbustos ni entrar en ningún lugar donde haya saúco.
Una gitana hablaba sobre una casa encantanda en la que nadie podía vivir hasta que se plantó un anillo de arbustos de saúco en su derredor, momento en que cesaron todos los encantamientos.
La gitana clincluía su historia de esta manera:
"Y, hablando de arbustos de saúco, hace sólo dos o tres días que una mujer de la que se dice que es algo bluja no podría atravesar la puerta de un jardín que conozco muy bien.
Intentar, lo intentaba, pero no podría entrar, aunque estaba interesadísima en llevar un paquete que el cartero acababa de dejar. Después, dijo que no entraba porque tenía miedo de los perros, pero, querida amiga, ¡lo que pasaba era que había saúcos colgando sobre la puerta!".
Y, sin embargo, en muchos siios del país llaman al saúco "árbol de la desgracia", existiendo incluso la leyenda de que fue de un saúco y no de un ciclamor de donde se colgó Judas.
Entre otras creencias relacionadas con este árbol existe la de que cualquier niño o criatura joven se convertirá en enano si es golpeado airadamente con una rama de saúco, por verse detenido su crecimiento en el mismo momento en que se produce el golpe.