En China este piroxeno ha sido considerado desde siempre como piedra sagrada, y son abundantes las imágenes de dioses hechas en jade.
Es la piedra de la tranquilidad y la prudencia, la serenidad y el dominio de la espiritualidad frente al materialismo.
Se le otorgaba el poder de prolongar la vida, y atraer la lluvia, y expulsar las energías negativas.
Es una especie de puente entre este mundo y otros, pero que se construye poco a poco.
En este puente se encuentran un sinfín de conocimientos, porque en el jade viven los símbolos universales que permiten al hombre el conocimiento de sí mismo.
Es una piedra de paz y concordia, tiene el valor de la resistencia, la humildad y la justicia, muy valoradas en las tradiciones orientales.
Además, sus ondas bondadosas nos revelan nuestra auténtica capacidad de entrega y servicio.
Es especialmente beneficioso para la meditación y también para ayudarnos a recuperar el recuerdo de vidas anteriores.
El mensaje que podamos obtener del pasado siempre nos aportará sabiduría y crecimiento espiritual.
Los chamanes lo han utilizado para favorecer la comprensión de sueños y visiones. Terapéuticamente, se usa en el tratamiento de vesícula y riñones, así como para combatir la fiebre y potenciar la fertilidad.
Aporta energía al cerebro y regula su buen funcionamiento, se recomienda en personas hipocondríacas y en patologías como la esquizofrenia y psicosis.
Los dos tipos básicos de jade, la nefrita y la jadeíta, son de efecto similar.
La encontraras en TIENDA SIRIUS
La encontraras en TIENDA SIRIUS