LOS ROCS
Los Rocs son aves gigantes, de escasa inteligencia, que habitan en climas cálidos y montañosos.
Físicamente son como enormes águilas, con un plumaje marrón y dorado. Algunos rocs pueden ser enteramente rojos o negros, pero son considerados como portadores de malos presagios.
Tienen una fuerza enorme con la que elevan a sus presas, incluso del tamaño de un elefante, por los cielos.
Tienen un apetito voraz, y se elevan a unos 100 metros de la superficie terrestre para divisar a cualquier posible presa.
Una vez la encuentra, se lanza en picado y la golpea con sus garras hasta dejarla inconsciente. Entonces la eleva hasta su nido para devorarla con tranquilidad.
Si no consigue dejarla inconsciente vuelve a golpear, pero esta vez con el pico.
Sus nidos se encuentran en las más altas montañas, y están construidos con árboles y ramas. Estos nidos suelen estar muy bien protegidos por los rocs, que no dudarán en atacar ferozmente si ven amenazado el nido.
Los rocs pueden ser domados por los gigantes.
Si los gigantes son benévolos no dejarán que sus rocs ataquen a los habitantes de las ciudades, ni a sus animales domésticos o ganado.
Los enanos han fracaso en sus intentos de domar a los rocs, a pesar del hecho de que a los enanos les interesa muchísimo domarlos, ya que sus minas suelen encontrarse cerca de los nidos de rocs. Las plumas de los rocs pueden usarse para la elaboración de alfombras voladoras.
Ave Roc:
Nacido en China hace miles de años, el roc es una magnificación del águila o el buitre, y hay quién ha pensado que es un cóndor, extraviado en los mares de la China o del Indostán.
El roc debe su fama occidental a Las mil y una noches.
Ave Roc (del árabe, Rukhkh), enorme ave mítica, a la que se consideraba tan poderosa como para poder llevar elefantes y otras criaturas de gran tamaño a su nido, donde los devoraba.
Ello ocurre en una de las fantásticas aventuras de Simbad el Marino, en la compilación de cuentos conocida como Las mil y una noches.
Los cuentos probablemente tienen su origen en fuentes muy diversas, entre ellas persas, indias y árabes, y las historias de Simbad pueden estar entre las primeras, tal vez del siglo VIII d.C.
En un viaje de comercio, después de quedarse dormido en la isla donde mora el ave Roc, Simbad despierta y se encuentra abandonado por sus compañeros.
Descubre el imponente huevo del ave Roc y se oculta junto a él, de tal modo que cuando vuelve el ave a su nido es capaz de atarse con su turbante a una de sus patas, lo que le permite ser llevado fuera de la isla al día siguiente, cuando el ave Roc alza el vuelo en busca de alguna presa.
El ave Roc también aparece mencionada por el viajero veneciano Marco Polo en su descripción de Madagascar y las islas del este africano.
El motivo del ave gigantesca surge a menudo en la mitología universal.
En la tradición india el dios pájaro, Garuda, lleva a Visnú a cuestas; y un monstruoso pájaro, el simorg, aparece en un mito persa.
Enorme ave mítica, a la que se consideraba tan poderosa como para poder llevar elefantes y otras criaturas de gran tamaño a su nido, donde los devoraba.
Ello ocurre en una de las fantásticas aventuras de Simbad el Marino, en la compilación de cuentos conocida como Las mil y una noches.
Los cuentos probablemente tienen su origen en fuentes muy diversas, entre ellas persas, indias y árabes, y las historias de Simbad pueden estar entre las primeras, tal vez del siglo VIII d.C.
En un viaje de comercio, después de quedarse dormido en la isla donde mora el Ave Roc, Simbad despierta y se encuentra abandonado por sus compañeros.
Descubre el imponente huevo del Ave Roc y se oculta junto a él, de tal modo que cuando vuelve el ave a su nido es capaz de atarse con su turbante a una de sus patas, lo que le permite ser llevado fuera de la isla al día siguiente, cuando el Ave Roc alza el vuelo en busca de alguna presa. También aparece mencionada por el viajero veneciano Marco Polo en su descripción de Madagascar y las islas del este africano.
El motivo del ave gigantesca surge a menudo en la mitología universal.
En la tradición india el dios pájaro, Garuda, lleva a Visnú a cuestas; y un monstruoso pájaro, el simorg, aparece en un mito persa.