SAÚCO
Los gitanos suelen llamar al saúco el "árbol benéfico" y dicen que pueden obtenerse de él toda suerte de bendiciones.
Madera, corteza, hojas, flores y bayas tienen valor medicinal, pero la más importante de sus propiedades es su poder contra las brujas y malos espíritus, los cuales no podrán acercarse a una casa en la que crezca este tipo de arbustos ni entrar en ningún lugar donde haya saúco.
Una gitana hablaba sobre una casa encantada en la que nadie podria vivir hasta que se plantó un anillo de arbustos de saúco en su derredor, momento en que cesaron todos los encantamientos.
La gitana concluía su historia de esta manera:
Y, hablando de arbustos de saúco, hace sólo dos o tres días que una mujer de la que se dice que es algo bruja no podría atravesar la puerta de un jardín que conozco muy bien.
Intentar, lo intentaba, pero no podía entrar, aunque estaba interesadísima en llevar un paquete que el cartero acababa de dejar.
Después, dijo que no entraba porque tenía miedo de los perros, pero, querida amiga, ¡lo que pasaba era que había saúco colgando sobre la puerta!
Y, sin embargo, en muchos sitios del país llaman al saúco "árbol de la desgracia", existiendo incluso la leyenda de que fue de un saúco y no de un ciclamor de donde se colgo Judas.
Entre otras creencias relacionadas con este árbol existe la de que cualquier niño o criatura joven se convertirá en enano si es golpeado airadamente con una rama de saúco, por verse detenido su crecimiento en el mismo momento en que se produce el golpe.
E. Villiers