Caza de brujas
En la localidad de la Liguria, conocida por ser la "Salem italiana",
hace más de cuatro siglos fueron quemadas más de cuatrocientas mujeres,
acusadas de brujería, lo que ha otorgado a esta zona del norte del país una
fama secular de actuaciones fuera de lo normal, bien aprovechada desde el punto
de vista turístico.
Los expertos en brujería coincidieron en que las
mujeres consideradas en la Edad Media como tales no tenían necesariamente el
sentido negativo con el que han pasado a la posteridad y, que incluso, eran
conocidas por hacer el bien a quienes les rodeaban.
Así, en años oscuros de pestes, hambrunas y
guerras, las "brujas buenas" curaban a los enfermos con hierbas,
ayudaban a las parturientas a dar a luz y hacían surgir parejas gracias a sus
"filtros de amor".