El Ogham (pronunciar ouam) o alfabeto sagrado de los duidas contenía ocultos secretos para la magia y la adivinación que solamente los iniciados podrían comprender.
Los antiguos celtas tenían una cierta afinidad con los arboles que se hace evidente en este alfabeto mágico y en su calendario arbóreo.
Una prueba mas clara de su respeto por los arboles se encuentra en la antigua palabra que los celtas empleaban para designar el roble (Duir); el término Derwydd o Duiwyndd (contemplador del roble) constituyo, con toda probabilidad, el origen de la palabra druida.
Los celtas creían que muchos arboles estaban habitados por espíritus o que poseían espíritus propios.
Esta idea se aplicaba con mayor énfasis a cualquier árbol que tuviese una fuerte aura a su alrededor.
También creían que determinados arboles tenían influencias curativas sobre los humanos.
Es de este antiguo respeto por los poderes de los arboles de donde procede la expresión "tocar madera".
El roble, el fresno y el espino recibían el apelativo de triada arbórea de las hadas.
Se dice que, en los lugares donde crecen juntos, habitan las hadas.
Los celtas contaban con reglas para el uso de terminados arboles.
Se consideraba de mas agüero llevar al interior de la casa capullos de espino, norma que todavía siguen muchos celtas modernos y los seguidores de la Wicca.
De hecho, la única vez en que uno podria cortar o desgajar ramas de espino sin invitar a la mala suerte o desgajar ramas de espino sin invitar a la mala suerte era la Víspera de Beltane.
El saúco no podía cortarse jamas sin serle solicitado permiso con anterioridad e, incluso entonces, convenia tener en cuenta que este árbol albergaba a menudo malos espíritus.
Los arboles del alfabeto Ogham se dividian en tres clases que nada tenían que ver con su forma física, sino que sencillamente representaban el orden de importancia que tenían para los druidas.
La primera categoría era la de los jefes, seguida por la de los campesinos y la de los matorrales.
Dos, símbolos, el Bosquecillo y el Mar, no corresponden de hecho a árboles, y su inclusión indica el reconocimiento que los druidas tenían de los poderes tanto del mar como de un grupo de arboles.
Las ultimas cinco letras de denominan la Bolsa de la Garza y fueron dadas por el dios marino Manannan.
Los antiguos celtas empleaban el alfabeto Ogham para hacer magia.
También echaban palitos adivinatorios grabados, con los símbolos del alfabeto Ogham.
Continuará...
Magia Celta.