BRIGIT
Hija de Dagda y de la diosa madre Morrigan, Brigit (Belisama para los galos) es una joven hermosa y de considerable altura, tanto física como espiritual (brig, significa, precisamente “alta” “sublime”)
Brigit aparece a menudo triplicada mediando dos contrafiguras, sus hermanas, con las que comparte su autoridad sobre las artes, la música, la poesía, la medicina y la artesanía de los metales.
La triplicación de una figura divina en el intento de potenciarla y amplificarla no es un hecho aislado en la cultura celta (en Irlanda están las tres Macha, las Morrigan, Blanbla, Fotla y Herrín, la progenitora del país).
Hija de Dagda y de la diosa madre Morrigan, Brigit (Belisama para los galos) es una joven hermosa y de considerable altura, tanto física como espiritual (brig, significa, precisamente “alta” “sublime”)
Brigit aparece a menudo triplicada mediando dos contrafiguras, sus hermanas, con las que comparte su autoridad sobre las artes, la música, la poesía, la medicina y la artesanía de los metales.
La triplicación de una figura divina en el intento de potenciarla y amplificarla no es un hecho aislado en la cultura celta (en Irlanda están las tres Macha, las Morrigan, Blanbla, Fotla y Herrín, la progenitora del país).
También son numerosas, por ejemplo, las construcciones votivas con tres figuras femeninas (las tres Martes mencionadas por los clásicos latinos) de las cuales la central es la mas importante, y lleva en la cabeza un tocado y un niño en el regazo.
Igualmente, la idea de la madre tierra se expresa en la figura de Dana o Ana, progenitora de la estirpe divina de los Tuatha de Danaan, de Tailtiu, la nodriza de Lug, o de la lasciva Medb, especie de Venus celta que no sólo se casó cuatro veces sino que además tenía una nutrida corte de mantes.
Todavía hoy se rinde homenaje a Brigit como señora de la fecundidad durante la fiesta de Oimlec o Imbolc, el 1 de Febrero.
Según la leyenda ese día, entre llamas de cirios y balidos de corderillos, la bruja Caillach (el invierno) cede el paso a la bella y primaveral Brigit.
La figura de Brigit se asociaba a la leche, al fuego perpetuo y a los corderos; con la instauración del cristianismo, la diosa se convirtió en Santa Brígida patrona de los lecheros y a menudo representada entre un rebaño de ovejas.
El consejo de esta diosa:
Ayuda a la energía femenina que hay en ti y prueba a pensar con el corazón en lugar de con la mente. Si prestas atención a la voz de la intuición te ahorrarás muchos errores.
Igualmente, la idea de la madre tierra se expresa en la figura de Dana o Ana, progenitora de la estirpe divina de los Tuatha de Danaan, de Tailtiu, la nodriza de Lug, o de la lasciva Medb, especie de Venus celta que no sólo se casó cuatro veces sino que además tenía una nutrida corte de mantes.
Todavía hoy se rinde homenaje a Brigit como señora de la fecundidad durante la fiesta de Oimlec o Imbolc, el 1 de Febrero.
Según la leyenda ese día, entre llamas de cirios y balidos de corderillos, la bruja Caillach (el invierno) cede el paso a la bella y primaveral Brigit.
La figura de Brigit se asociaba a la leche, al fuego perpetuo y a los corderos; con la instauración del cristianismo, la diosa se convirtió en Santa Brígida patrona de los lecheros y a menudo representada entre un rebaño de ovejas.
El consejo de esta diosa:
Ayuda a la energía femenina que hay en ti y prueba a pensar con el corazón en lugar de con la mente. Si prestas atención a la voz de la intuición te ahorrarás muchos errores.
Laura Tuan