Una práctica todavía muy común en la campiña francesa e italiana es la adivinación a través de un huevo y agua.
Se coge una botella de vidrio blanco o transparente, se llena de agua y se vierte dentro una clara de huevo. Luego se pone la botella en contacto con la tierra, en un jardín o incluso en el balcón.
Se deja descansar toda la noche y por la mañana se verá cómo la clara ha formado un dibujo.
En este punto, se intenta expandir la conciencia para comprender qué significa la forma que ha asumido el huevo.
Generalmente es bastante comprensible.
Magia Wicca
Cristopher Wallace